Una de las principales críticas a la ponencia alternativa de la Reforma a la Salud, que se discute en el Congreso, es la omisión de un régimen laboral especial para el personal sanitario. Los gremios del sector denuncian que la propuesta excluye a más de un millón de profesionales que se encuentran en condiciones de precariedad laboral, negándoles el reconocimiento y la estabilidad que su labor exige.
Quiénes Presentan la Ponencia Alternativa
Es crucial aclarar que la «ponencia alternativa» es generalmente presentada por sectores de la oposición o partidos independientes del Congreso que se oponen al proyecto de ley original del Gobierno. Estos congresistas buscan proponer una vía media que, si bien acepta la necesidad de cambios, prioriza la conservación del actual modelo de aseguramiento mixto y el rol de las EPS, aunque con mayor regulación.
Los líderes de esta ponencia suelen ser senadores y representantes de partidos que abogan por una reforma enfocada en la estabilización financiera del sistema, pero que, según los críticos, deja de lado la transformación laboral profunda que exige el sector de la salud.
El Régimen Especial: La Deuda Histórica con el Talento Humano
La exclusión más sensible es la del régimen especial que demanda el gremio de la salud. Esta figura busca poner fin a la precarización laboral que se ha institucionalizado a través de los años, caracterizada por:
- Contratación por OPS (Órdenes de Prestación de Servicios): Un modelo que niega a los profesionales (médicos, enfermeras, terapistas, etc.) los derechos laborales básicos, como primas, vacaciones pagadas y pensiones dignas.
- Salarios Inestables: Bajos sueldos y largas jornadas sin la debida compensación.
- Inseguridad Laboral: Falta de estabilidad que pone en riesgo la calidad y continuidad de los servicios.
Los críticos argumentan que una reforma que pretenda sanear el sistema financiero (como el de los $60 billones para pagar deudas) pero que mantenga a sus trabajadores esenciales en condiciones de explotación, es injusta e hipócrita. Para ellos, la verdadera reforma debe empezar por garantizar la dignidad y el bienestar del capital humano, estableciendo una carrera administrativa y un modelo de contratación directa y estable por parte del Estado.
En esencia, el debate sobre la ponencia alternativa no solo se centra en quién administra los recursos, sino en la urgencia de crear un marco laboral estable y meritocrático para el más de millón de profesionales que son, en última instancia, quienes salvan las vidas de los colombianos.



