
En cumplimiento de los compromisos suscritos con los agricultores, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MinAgricultura) inició la primera jornada de compra directa de papa a pequeños productores del departamento de Boyacá. Las directoras Mayra Aranguren (Cadenas Pecuarias) y Catherine Piza (Agrícolas y Forestales) supervisaron la adquisición de 35 toneladas en el municipio de Sotaquirá.
Cifras Oficiales y Mecanismo de Estabilización
Esta compra se enmarca en la estrategia del Gobierno para aliviar la crisis de bajos precios y altos costos de insumos que ha afectado recurrentemente al sector papicultor.
- Compra Directa Garantizada: El mecanismo busca asegurar un precio de sustentación a los agricultores que es superior al que ofrece el mercado informal, garantizando la rentabilidad del cultivo. Los recursos son destinados a pagar directamente a las familias cultivadoras organizadas.
- Destino Social: Las papas adquiridas a través de este programa suelen ser destinadas a programas sociales del Gobierno, como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), o a la reserva de alimentos, lo que asegura una demanda estable y reduce el impacto de la sobreoferta en el mercado.
Este esfuerzo se suma a las medidas de control de precios de insumos y al impulso de mercados de cercanía, buscando reducir la dependencia de la importación de fertilizantes y minimizar la intermediación que afecta el margen de ganancia del productor.
Contexto Nacional: Compromiso con la Cadena Papicultora
El caso de Sotaquirá es el punto de partida de un plan más amplio. Fuentes oficiales del MinAgricultura han indicado que estas compras se extenderán a otros municipios de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, que son los principales productores del país. El objetivo macro es inyectar capital directo a las bases productivas, fortaleciendo las asociaciones campesinas y promoviendo el encadenamiento productivo justo.
Las cabezas de las Cadenas Pecuarias y Agrícolas del MinAgricultura han reiterado el compromiso de continuar las mesas de diálogo con los gremios (como la Federación Colombiana de Productores de Papa, Fedepapa) para articular soluciones de fondo que garanticen la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de miles de familias campesinas.
